La catedral de Palermo está llena de referencias culturales a otras regiones del mundo. Para entender sus diferentes arquitecturas, debemos situarnos en el contexto histórico del siglo X.

Debido a los ataques de los Normandos en el norte de Italia, la invasión del califato Omeya en península de España y las derrotas de las cruzadas en Jerusalén, la ciudad de Palermo se sentía desprotegida por los todos los diferentes puntos cardinales.

Tanto fue la desprotección de la isla, que se ordenó edificar una catedral que sirviera también de defensa de la ciudad, convirtiéndose en una catedral-fortaleza para toda la población.

Aprovechando la llegada de comerciantes y arquitectos de otros territorios a la ciudad, la catedral de Palermo aprovechó estas nuevas culturas para la inspiración de la construcción.
En la catedral, podemos encontrar estilos árabes, bizantinos y normandos destacando la planta de cruz latina y las múltiples capillas de su interior, conservando toda su belleza hasta el día de hoy.

En Julio de 2015, la catedral de Palermo fue incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO siendo una maravilla visual para todos los visitantes y amantes de la arquitectura y el arte.