La capilla palatina de Palermo rinde homenaje a los reyes normandos de Sicilia.
Encargada en 1132 d.C. por Rogelio II de Sicilia, se construyó para reemplazar la antigua capilla construida por el imperio romano en decadencia y se reformó con elementos típicos de la arquitectura bizantina e imitando las capillas de la antigua Constantinopla (actual Estambul).

En julio de 2015 fue incluida como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y actualmente se encuentra abierto para visitas turísticas y visitas de culto.